Autor: Julián Monge Nájera, Ecólogo y Fotógrafo

Los casos documentados de los caracoles de agua dulce que usan medios de transporte inesperados nos ayudan a entender cómo estos animales lentos llegan a estanques, lagos y ríos separados por tierra o mar, alcanzando inmensas distribuciones geográficas, que van desde Canadá hasta Brasil.

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 En una mesa de mi casa: bocetos a tinta de cómo los caracoles de agua dulce viajan largas distancias rápidamente montando escarabajos de agua depredadores, aves y vertebrados terrestres, incluidos los elefantes.

 

Los pequeños caracoles de la especie Fonscochlea accepta se encuentran en cientos de manantiales del desierto australiano: ¿llegan a estos manantiales aislados por conexiones subterráneas? Esto es más difícil de lo que parece, porque el agua subterránea está a presión; se ha propuesto entonces que otros animales los cargan de manantial en manantial, pero nadie lo sabe con certeza¹.

Sin embargo, sí existen casos documentados de caracoles de agua dulce que son transportados por otros animales a largas distancias.

Se han encontrado caracoles adultos, así como sus huevos, adheridos a escarabajos depredadores de agua dulce, como Dytiscus marginalisAcilius sp. y Melodema coriaceum. Los caracoles que viajan en escarabajo pertenecen a la familia Ancylidae², la cual incluye gastrópodos de concha dura que se alimentan de microvegetación acuática y pueden respirar tanto agua como aire, gracias a tener a la vez pseudo-branquias y pulmones.

También se han encontrado caracoles de agua dulce en el tordo arrocero (Dolichonyx oryzivorus), un ave longeva que se alimenta de granos e insectos y migra entre América del Norte y del Sur².

En la década de 1980, el zoólogo canadiense David A. Boag hizo experimentos con caracoles de estanque de las especies Lymnaea stagnalisStagnicola elodes y Helisoma trivolvis, y descubrió que Helisoma trivolvis podría sobrevivir a viajes de 10 km a lo largo de las rutas migratorias de patos entre Centroamérica, Caribe y América del Norte³.

Sin embargo, sus experimentos solo probaron caracoles adheridos a plumas aisladas y la mayoría murieron por deshidratación; en la vida real, los caracoles viajarían protegidos dentro de un abrigo de plumas o adheridos al barro en el cuerpo del pato, y podrían sobrevivir períodos y distancias mucho más largos. 

También se han encontrado caracoles vivos, o sus huevos, adheridos al pelo y al barro de mamíferos; incluso en especies tan inesperadas como elefantes africanos que viajan cientos de kilómetros por día desde un abrevadero al siguiente⁴.

Pero probablemente el mejor amigo de los caracoles de agua dulce es nuestra especie: nosotros los transportamos por todas partes con nuestras botas y equipo embarrialado, y —en una escala mucho mayor— los hemos llevado a gran parte del mundo mediante el enorme y creciente comercio de acuarios⁵. 

 

Publicado originalmente en Blog Biología Tropical: 24 de septiembre 2020

*Editado por Katherine Bonilla y Carolina Seas.

 

 REFERENCIAS

¹ Worthington, W. J., et al. (2008). The influence of multiple dispersal mechanisms and landscape structure on population clustering and connectivity in fragmented artesian spring snail populations. Molecular Ecology17(16), 3733-3751. DOI: 10.1111/j.1365-294X.2008.03861.x

² Rees, W. J. (1965). The aerial dispersal of Mollusca. Proceedings of the Malacological Society of London, 36(5), 269-282.

³ Boag, D. A. (1986). Dispersal in pond snails: potential role of waterfowl. Canadian Journal of Zoology64(4), 904-909. DOI: 10.1139/z86-136 

⁴ Van Leeuwen, C. H. et al. (2013). How did this snail get here? Several dispersal vectors inferred for an aquatic invasive species. Freshwater Biology58(1), 88-99.

⁵ Yanai, Z., et al. (2017). The pet and horticultural trades as introduction and dispersal agents of non-indigenous freshwater mollusks. Management of Biological Invasions8(4), 523-532.