El calentamiento global es el aumento de las temperaturas de nuestro planeta, y su causa radica en el efecto invernadero ocasionado por la acumulación de gases como el CO2 dióxido de carbono. Estos gases son producidos en exceso debido a las actividades humanas. Por ello, es importante medir las emisiones y las fijaciones de carbono. Esto significa llevar a cabo una contabilidad del carbono que se produce durante una actividad humana y el carbono que se fija, o sea aquel que se saca del aire y se convierte en carbono sólido gracias al crecimiento de plantas, madera o árboles.

 

Este proceso de fijación de carbono es realizado principalmente por plantas y bacterias. Estas convierten el dióxido de carbono gaseoso en azúcares sólidas o líquidas, a través de la fotosíntesis. Este es el principal mecanismo para fijar carbono de la atmósfera. El ser humano no ha ideado un proceso de fijación de carbono tan eficiente como el de la naturaleza, pero sí ha ideado muchas, muchas, pero muchas formas de emitir carbono. Las actividades productivas (industria, comercio, producción agropecuaria, transporte, etc.) generan emisiones de carbono que se pueden medir. Por ejemplo, conducir un carro promedio emite 200-250 gramos de carbono por kilómetro recorrido. Así también, los procesos que retiran carbono de la atmósfera se pueden medir, por ejemplo, un árbol puede absorber 1 tonelada de CO2 en un plazo de 20 años. Conocer esta contabilidad, o la huella de carbono de una actividad productiva, permite planificar las actividades que resulten en un balance entre el CO2 emitido y fijado. Por ejemplo, incorporar actividades de reforestación, permite alcanzar la neutralidad de carbono. ¡Todo lo que se emite se fija!

La Universidad Técnica Nacional, tiene una medición de su huella de carbono en el campus Atenas, gracias a la tesis de Rodney Orlando Cordero Salas, egresado de la Maestría en Manejo de Recursos Naturales de la Universidad Estatal a Distancia. En su estudio el investigador Cordero midió 8 fuentes de emisiones, que en promedio sumaron un equivalente a 959 toneladas de dióxido de carbono por año. El 57% de las emisiones provienen del ganado, incluyendo vacas, caballos, búfalos, cabras, ovejas y cerdos. ¿Le sorprende? ¡Así es! La producción de leche y carne es una actividad que genera muchísimas emisiones de carbono. La huella de carbono de esta institución está dominada por las huellas del ganado que crían para uso en las carreras agropecuarias que ofrece esta universidad.

Al conocer estos resultados, es natural preguntarnos cual es la principal fuente de emisiones en nuestros hogares y en nuestras vidas: ¿el consumo de carne y leche, la electricidad, nuestros vehículos? Hay muchas aplicaciones, sitios web, o expertos que le pueden ayudar a determinar su huella de carbono. 

Para conocer más detalles de la tesis de Cordero sigue el enlace: https://investiga.uned.ac.cr/urbanecology/wp-content/uploads/sites/30/2019/03/Cordero-Tesis-GEI.pdf

Redacción: Elena Vargas Fonseca

Fotografía: Mike Anderson https://unsplash.com/photos/rUO-NO2rVSA