No hablamos de los roedores ni de ratas o similares. La oreja de ratón es en realidad el nombre común de una planta tipo rastrera, que puede llegar a cubrir el suelo de las plantaciones de banano. Sin embargo, lejos de ser una maleza, la podemos considerar aliada amiga de las plantas de banano, los ríos e incluso de la salud de las personas que trabajan en estas fincas. 

 

Esta es una de las conclusiones de Jemmy Murillo Vindas, estudiante egresado de la Maestría en manejo de recursos naturales de la Universidad Estatal a Distancia. Jemmy desarrolló su tesis estudiando el papel de las orejas de ratón en la mitigación de la erosión del suelo bananero. Para ello, midió la erosión que sucede en los suelos cubiertos por oreja de ratón y aquellos cubiertos por otras plantas, las mal llamadas malezas. Encontró que tras las lluvias, los suelos cubiertos por oreja de ratón presentaban menor erosión. ¡Punto para las orejas de ratón! 

Además midió el costo que debe pagar un productor de banano, para controlar las malezas en sus plantaciones, lo cual se realiza comúnmente con agroquímicos. Este costo se elimina cuando el suelo está cubierto por la planta amiga. ¡Segundo punto para las orejas de ratón!  

Y para terminar, resulta que esos mismos agroquímicos, no solo matan a las malezas sino que al ser venenos muy fuertes, pueden afectar la salud de los trabajadores de fincas y tras las lluvias pueden llegar a los ríos. ¡Puntos extra para las orejas de ratón, pues no causan estos problemas! 

Los ríos y las comunidades son los mayores ganadores cuando los productores de banano permiten que el suelo sea cubierto por oreja de ratón, ya que se disminuye la erosión, los ríos se mantienen limpios de sedimentos y de peligrosos venenos, las personas no se exponen al innecesario agroquímico y hasta comemos bananos más limpios. Todo gracias a la oreja de ratón. Realmente la naturaleza tiene una solución limpia para todo. 

Para conocer en detalle la tesis de Jemmy Murillo Vindas, sigue el enlace:

https://investiga.uned.ac.cr/urbanecology/wp-content/uploads/sites/30/2018/09/Tesis-Jemmy-Murillo-Vindas-2015.pdf

Redacción: Elena Vargas Fonseca

Fotografía: E. Salicetti