El manejo de los desechos orgánicos es uno de los retos más grandes en la gestión ambiental. Los restos orgánicos que se desechan en todas y cada una de las casas, comercios e industrias suman montañas de desechos que son difíciles de tratar adecuadamente cuando se depositan en los rellenos sanitarios.
Toda esa basura orgánica genera líquidos que no se pueden disponer sin antes pasar por un costoso tratamiento previo. Toda esa comida en descomposición puede atraer animales como ratas, zopilotes y moscas cuando no se maneja de forma adecuada. Y como si fuera poco, estos desechos pueden contaminar la basura reciclable cuando no la separamos correctamente desde su punto de origen. No hay nada sorprendente en esto, todos sabemos que a nadie le gusta la basura.
Pero observemos con mayor detenimiento: ¿qué es la basura orgánica? Utilicemos el caso de una casa familiar, en donde este tipo de basura está compuesta principalmente de restos de comida que se generan al cocinar o que no fueron consumidos. Ahora a nivel microscópico, ¿qué son los restos de comida? es Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Carbono, por mencionar algunos de los elementos que conforman gran parte de nuestros alimentos. Estos también son los elementos que se utilizan para fertilizar las plantaciones que nos alimentan. Por supuesto, las plantas consumen estos elementos para construir hojas, frutos, raíces y flores; y con ellos alimentamos también a nuestros animales. Entonces ¿qué estamos haciendo realmente cuando enviamos nuestra basura orgánica al relleno sanitario?
Estamos botando un recurso valioso que podríamos transformar en alimento para nuestras plantas y animales. Así es, de cáscaras vegetales podridas a un abono orgánico, solamente hay un paso. De restos de comida en el basurero a un chanchito gordo en diciembre, solamente hay un paso. Ese paso se llama “buen manejo de los desechos orgánicos”. Existen varios métodos para manejar los desechos orgánicos, uno muy conocido es el compostaje, en el cual los desechos orgánicos se descomponen gracias a la acción de bacterias y hongos.
Un equipo de investigadores de Estados Unidos y Costa Rica, se han unido para estudiar el uso de microorganismos de montaña para acelerar y mejorar el proceso de compostaje. Los microoganismos de montaña son bacterias y hongos que realizan la tarea de descomposición en la naturaleza. Contribuyen a la desintegración de un animal que muere en el bosque, y de las hojas que caen de los árboles. Los microorganismos de montaña permiten que elementos como el Nitrógeno, vuelvan a estar disponibles en el suelo y accesibles para ser absorbidos por las raíces de las plantas, y así los ciclos continúen.
Estos investigadores encontraron resultados fascinantes y prometedores que pueden transformar su basura en un tesoro orgánico. Para conocer los detalles de esta investigación: http://investiga.uned.ac.cr/revistas/index.php/cuadernos/article/view/2163/2537
Redacción: Elena Vargas Fonseca
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