“ Hombres contra hormigas. Las hormigas construyen sus ciudades, viven en ellas y tienen sus guerras y sus revoluciones, hasta que los hombres quieren quitarlas de en medio, y entonces desaparecen. Eso es lo que somos... Hormigas.” (La Guerra de los mundos, Herbert George Wells)

Nuestro conocimiento científico sobre el comportamiento de las hormigas es incipiente y aún más en el caso de las hormigas urbanas del trópico. 

 

 Especies que dominan sobre otras, la incesante búsqueda de alimento en donde algunas especies son más ágiles que otras, especies que recurren a comportamientos agresivos para desplazar a aquellas que encontraron alimentos, mil y una estrategias para sobrevivir… Esta es la ecología de las hormigas y el investigador de la Universidad de Costa Rica, Pablo Gutiérrez Martínez, nos describe algunos comportamientos en su reciente artículo publicado en la revista Cuadernos de Investigación de la Universidad Estatal a Distancia. 

 

"Algunas especies de hormigas acuden a comportamientos agresivos para despalzar a otras especies que localizan alimento más agilmente"

 

Los resultados de este estudio nos indican que una de las estrategias para sobrevivir en el competitivo mundo de las hormigas es la diferenciación de los ciclos de actividad, en donde algunas especies presentan hábitos nocturnos, y otras se hacen expertas en lidiar con el mundo a plena luz del día. 

El investigador Gutiérrez también utilizó diferentes cebos para atraer a las hormigas y observó diferentes patrones de preferencia según la especie, así como comportamientos agresivos dignos de ser estudiados a mayor profundidad en condiciones controladas de un laboratorio. 

Siguiendo con la línea de imaginación de Wells: Si una batalla entre hormigas nos parece interesante, imaginemos como podría verse una revolución…

El estudio completo de Gutiérrez lo puedes encontrar siguiendo el enlace: http://investiga.uned.ac.cr/revistas/index.php/cuadernos/article/view/2043/2338

 

 

Redacción: Elena Vargas Fonseca

Créditos de la fotografía: Alexander Wild