El Tribunal Electoral Universitario de la UNED (TEUNED) realizó la declaratoria oficial de las votaciones celebradas el 30 de junio de 2021, en la cual declara a Ana Catalina Montenegro Granados por la Vicerrectoría de Investigación, a Maureen Acuña Cascante como miembro interno por la Vicerrectoría Académica y a don Vladimir de la Cruz de Lemos, como miembro externo, quienes iniciarán su gestión para el periodo del 14 de julio de 2021 al 13 de julio de 2026
Para Catalina Montenegro, por una parte, asumir su paso por el Consejo Universitario es una “expectativa vinculada con la toma de decisiones institucionales y nacionales, donde la extensión como estrategia de transformación social e impacto nacional y de excelencia académica que deben apegarse a la libertad de cátedra, junto con el énfasis crítico e independiente y el compromiso con la equidad social, la superación de dogmas y prejuicios, amparadas en la autonomía universitaria”.
Por otra parte, entre los temas prioritarios por tratar en su gestión, Montenegro Granados indica su “interés directo en abordar la vulnerabilidad no solo en términos de brechas socioeconómicas, sino también en términos de la dimensión sociocultural de las poblaciones estudiantiles, incorporando la dimensión multiétnica e intercultural, la perspectiva de género, la responsabilidad ambiental y el desarrollo territorial”. Asimismo, externa el valor público, a través de los servicios que presta la institución a la ciudadanía. También, señala que la mejora concreta de las condiciones de vida de las personas y la creación de políticas públicas que den respuesta a estas necesidades debe ser prioritaria.
De igual manera, Acuña Cascante dice asumir este nuevo puesto con la expectativa de fortalecer aún más la educación inclusiva, garantizando las oportunidades de aprendizaje permanente, promoviendo la oferta académica acorde con las demandas de cada una de las regiones donde se tiene presencia, además de propiciar una estabilidad laboral de todas y todos los funcionarios, junto con cargas académicas en este nuevo escenario de una demanda de atención en la virtualidad, y actualización permanente de la plataforma tecnológica de apoyo a la academia.
Así mismo, Cascante dispone de un enfoque de compromiso con la institución y todo el quehacer universitario, sea en el campo de la academia, de la administración, de la investigación y de la extensión. En este sentido, pretende dar continuidad al debido cumplimiento de políticas y lineamientos que fortalezcan a nuestra institución con la defensa firme de la autonomía universitaria que ostentan las universidades públicas de forma constitucional. Además, espera mantener una apertura de gran sensibilidad, con visión integral para atender las inquietudes de la comunidad estudiantil, profesional y administrativa de la sede central y de los centros universitarios, que sirva de canal ante el órgano colegiado.
En la misma línea, de la Cruz de Lemos acota que “los nuevos miembros del Consejo Universitario tenemos que aportar sobre nuestras propias experiencias y visiones del quehacer universitario y académico, y sobre nuestra propia visión del entorno nacional, en el que nos toca actuar como universidad. En el curso de las siguientes sesiones, propondremos algunos temas de discusión y de reforma universitaria, que creo son necesarios impulsar en la UNED.
En lo particular, de manera inmediata, me preocupan las condiciones de empleo en propiedad de los trabajadores universitarios, debido a que hay una alta tasa de interinos, de muchos años de trabajo y, consecuentemente con ello, el pago de sus salarios, que por esa condición se los atrasan, con graves perjuicios personales y familiares para ellos, amenazados, además, por los impactos que pueda causar la pandemia en estos trabajos.”
Para Vladimir de la Cruz, “este nombramiento lo toma con gran responsabilidad personal, profesional y académica, sobre todo por el momento que vive el país, por el impacto de la pandemia del coronavirus, en lo que ha afectado toda la vida nacional, en todas sus expresiones, incluida la académica y la universitaria, sobre todo porque, aprovechando la crisis generada por este impacto, se ha volcado de manera perversa, por parte de los tradicionales sectores políticos, económicos y sociales, enemigos de las universidades públicas, y de la educación pública universitaria en particular, una campaña mediática y una articulación al seno parlamentario para afectar las finanzas públicas de las universidades, que están garantizadas constitucionalmente”.
Los nuevos miembros del Consejo Universitario fueron juramentados y se les entregaron sus credenciales en una ceremonia virtual, dada la crisis sanitaria originada por COVID-19.