Luego de haber sido nombrado en la sesión 2380- 2014, el Consejo Universitario juramentó a José Pablo Meza Pérez como jefe del Centro de Investigación y Evaluación Institucional (CIEI), por un período de cuatro años (del 1 de noviembre del 2014 al 31 de octubre del 2018).


Una vez declarado oficialmente, el funcionario expresó: "quiero y creo en la educación a distancia porque soy producto de ella. Esta universidad me ha permitido formarme profesionalmente. Conozco los avatares de la gestión académica de la universidad como encargado de cátedra, que ha sido un proceso que he llevado por cinco años y me ha permitido tomar un papel un poco más protagónico en el desarrollo de la universidad".


El nuevo jefe del CIEI enfocará su labor en reorientar el trabajo de esa unidad, esencialmente en tres ejes: La gestión del conocimiento, hacer visible el conocimiento dentro de la universidad. Estudiar y sistematizar más el objeto de estudio del CIEI, que es la evaluación institucional. El otro eje, trascendental desde su perspectiva, es la visión a futuro.


"Nuestra realidad es multidimensional, diversa y tenemos que aprender a hacer ese tipo de evaluaciones y también debe ser sumativa, es decir, el CIEI tiene que sumarse con otras dependencias para que comiencen a arreglar esos procesos de evaluación, autoevaluación y heteroevaluación para que podamos construir una realidad en donde todos podamos entrar", aseveró el funcionario.

Meza fue enfático en afirmar que la investigación es importante y que todo sistema tiene una finalidad, meta u objetivo, "de eso se ha carecido en algunos sistemas de información que hemos tratado de implementar en la universidad, no sabemos para qué queremos la información".

Agregó: "debemos tener claro que la universidad está dentro de un entorno nacional, existe una relación con el medio ambiente cambiante. El CIEI debería tener muy presente la coyuntura nacional y los cambios que se presentan en esa coyuntura".

Señaló, finalmente, su preocupación por la realidad educativa del país. Considera necesario rescatar los valores educativos y que las universidades apoyen la formación de educadores con calidad y visión social.