El “maternazgo”, una forma de violencia normalizada en contra de la mujer
Epecialistas analizaron el tema mediante una videoconferencia organizada por el Instituto de Estudios de Género (IEG) de la UNED
Por: Renzo Kcuno Aimituma
“Maternazgos y maternidades en tiempos de COVID-19”, fue el tema que llevó a mesa de análisis el Instituto de Estudios de Género (IEG) de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) como parte del ciclo de conversatorios programados para este año.
Para ello, los organizadores invitaron a Natalia Mora Navarrete, socióloga, psicóloga e investigadora del IEG, y a Roxana Arroyo Vargas, doctora en Derechos Humanos por la Universidad Carlos III de Madrid, activista y académica del IEG.
Según las expertas, la diferencia entre “maternidad” y “maternazgo”, es que la primera se relaciona directamente con un proceso biológico y todo lo que conlleva el asumir la responsabilidad de concebir y criar a un hijo o una hija, mientras que el “maternazgo”, es más bien, una forma de agresión y represión, que convierte a las mujeres en “las madres de los demás”.
“Históricamente la maternidad ha sido concebida como una forma de realización para la mujer y es por eso, que, aunque ellas no tengan hijos, la gran mayoría ejercen roles de maternazgos, una violencia que ha sido normalizada por la sociedad y que perjudica a la mujer en diversos ámbitos”, manifestó Natalia Mora Navarrete.
“Otro punto importante es que desde los sistemas de dominación se ha puesto a la mujer como un ser incondicional, donde el límite no está presente. Es decir, yo soy incondicional porque soy mujer y por ello debo estar más pendiente del cuido de los hijos o incluso familiares, en este último caso, tal vez sin siquiera ser madre”, agregó Mora Navarrete.
La investigadora del Instituto de Estudios de Género, hizo hincapié, en que debe haber un balance en la participación de política pública, donde también se tome en cuenta la opinión y posición de las mujeres, ya que, en la actualidad, quienes toman esas decisiones, en su mayoría son hombres.
Por su parte, Roxana Arroyo Vargas, indicó que, la maternidad es una institución social y como tal, se ha depositado una serie de exigencias hacia las mujeres de manera pasiva, tanto en los contextos sociales como en los culturales, donde se le forma a la mujer para ejercer maternazgos durante toda la vida.
“Entonces, retomando el concepto de incondicionalidad absoluta que se le señala a la mujer, va a ser difícil que ella pueda poner límites, va a ser difícil que tenga mayores oportunidades porque en el momento que se dedique más a ella, a estar mejor y a tratar de surgir, habrá señalamientos por no cumplir ese rol de maternazgo.
Finalmente, Arroyo Vargas dijo que, este tipo de adoctrinamientos tiene que ver con la obligación de consagrar a la mujer en el maternazgo, ignorando su propio desarrollo personal y profesional, así como sus necesidades.
“Esta es una relación asimétrica, ya que mientras las mujeres viven y se consagran a los demás, los demás se benefician de ellas”, apuntó Arroyo Vargas.
Para ver la videoconferencia completa, ingrese aquí
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- Publicado: Martes, 25 Agosto 2020 13:54